Todo aquel que haya entrado en un blog de repostería, habrá visto alguna vez este famoso bizcocho, el Angel Food Cake.
Yo también quería hacerlo, verlo y probarlo ya que nunca lo había tenido delante hasta que lo hice. Todo el mundo habla maravillas de él. Mi opinión es que está bueno, pero no es mi queque preferido, es excesivamente dulce para mi gusto y tiene el handicap que a mí me encanta el queque tradicional y pocas cosas se le pueden comparar.
Tengo que añadir que me costó muchísimo encontrar el molde en tienda física (no quería pagar por gastos de envío).
Aquí va la receta hecha con mi Súper Kitchen Aid, del blog de El Rincón de Bea.
Ingredientes:
- 9 claras de huevo pasteurizadas
- 100 gramos de harina simple de trigo tamizada tres veces
- 200 gramos de azúcar
- 1/4 de cucharada de cremor tártaro ( en tiendas especializadas)
- 2 cucharadas de extracto de vainilla y dos de esencia de almendras
- 1 pizca de sal
|
A la izquierda la pizca de sal y a la derecha el cremor tártaro. |
Horno 170º, unos 45 minutos.
Pasos:
Batimos las claras de huevo a velocidad baja, con el cremor tártaro y la sal, un minuto aproximadamente.
A continuación, a velocidad media durante 2 ó 3 minutos seguimos batiendo hasta que las claras se monten y se forme la textura de picos blandos. Que las claras al ponerlos hacia arriba caigan para un lado.
Sin dejar de batir, bajamos la velocidad y vamos añadiendo el azúcar a cuharadas, más o menos dos cucharas cada quince segundos. Las claras tienen que quedar brillantes y firmes, que no caigan.
Luego incorporamos los extractos y seguimos batiendo un minuto más.
Ya con velocidad baja, vamos añadiendo la harina sin dejar de batir, a una cucharada cada quince segundos.
Ya tenemos la masa así que ya sólo queda pasarla al molde y dejar uniformemente repartida.
La dejamos hornear y la sacaremos cuando veamos que la parte superior está firme.
Para lo que sirve este molde tan especial es para que cuando lo saquemos del horno, lo dejemos enfriar al revés, es decir, con las patitas hacia abajo hasta que el molde ya no esté caliente, más o menos una hora.
Lo que más cuesta es desmoldarlo porque el molde no puede llevar ningún spray o aceite que ayude a la hora de desmoldarlo. Le pasamos un cuchillo para ayudarnos a que se desprenda y lo dejamos terminar de enfriar encima de una rejilla. A disfrutarlo!!!!